Nadal, que demostró sobre la pista que está recuperado del contratiempo en su muñeca, ha reaparecido casi tres meses después de su último partido, disputado el pasado 1 de julio contra el australiano Nick Kyrgios, que eliminó al español en los octavos de final de Wimbledon.
El público asistente en Astaná disfrutó con las bromas entre ambos tenistas en el segundo set. Tanto Nadal como Tsonga dedicaron al menos un punto de cada juego a los aficionados, que vieron numerosos mates y globos que acabaron con risas de sendos protagonistas.
Después de este partido de exhibición, el próximo objetivo de Nadal está en Pekín, en el Abierto de China, que se disputará a partir del 29 de septiembre en pista dura. Las citas de Shanghai y París-Bercy también están en mente del español, que ya está clasificado para la Copa Masters de Londres el próximo mes de noviembre.
cortesia libertaddigital.com
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