Banco Santander de España informó que murió el presidente de su directorio, Emilio Botín, y el consejo de administración del grupo se reunirá más tarde en el día para designar a su sucesor."Banco Santander lamenta comunicar el fallecimiento de su Presidente Emilio Botín", dijo la entidad financiera en un comunicado al regulador bursátil español.Botín tenía 79 años, ocupaba la presidencia y la dirección ejecutiva del consejo desde el 2001 y formaba parte de la entidad desde 1960, según datos de Thomson Reuters.La comisión de nombramientos y retribuciones de Banco Santander acordó el miércoles proponer al consejo de administración la designación de Ana Patricia Botín como presidenta de la entidad en sustitución de su padre."Finalmente han decidido de manera unánime en favor de Ana Patricia Botín", dijo una de las fuentes.El consejo de administración, que se reúne esta tarde, respaldaría esta decisión, dijeron las fuentes.
cortesia elobservador.com
Emocionada, sin haber dormido apenas tras aterrizar de madrugada en Madrid, Ana Patricia Botín salió en la tarde de ayer del consejo de administración de Banco Santander en la sede de Boadilla del Monte como presidenta ejecutiva tras una operación relámpago diseñada por su padre.
ReplyDeleteEmilio Botín falleció en la víspera en Madrid víctima de un infarto tras un proceso febril al que no habían dado importancia sus colaboradores, ya que apenas cuatro días antes había estado incluso jugueteando al fútbol a sus 79 años con el presidente de Fiat, John Elkann, entre otros.
A 20 días de cumplir 80 años y a siete meses de tener que someter su cargo a reelección, Botín no daba señales públicas de preparar su relevo, pero otra cosa es que lo tuviera discretamente planificado. En un protocolo conocido por sus leales vicepresidentes Fernando de Asúa, Matías Rodríguez Inciarte y Guillermo de la Dehesa, entre otros colaboradores, el Santander activó de inmediato la sucesión para evitar la inestabilidad del primer banco de la Eurozona. En cuanto se conoció el fallecimiento de Botín, las acciones comenzaron a caer en una entidad que, pese a estar dirigida por la familia, ésta posee apenas el 1% del capital. Los fondos extranjeros han apoyado hasta ahora la gestión de Botín, pero un proceso de sucesión largo e incierto era más difícil de pilotar por la actual dirección.