NUEVO CODIGO PENAL ? ARGENTINA

En el tramo final del período de legislativo, cerca de su último año de gestión, Cristina Kirchner envió al Congreso la reforma del Código Procesal Penal, un proyecto que, pese a ser reclamado durante mucho tiempo por el grueso de la oposición, promete traer polémica. Sucede que la Presidenta dio, una vez más, la orden de avanzar con un rápido tratamiento y el oficialismo en el Senado ya convocó a una reunión de comisión para el próximo martes. La idea del Gobierno es tenerlo aprobado antes de fin de año. El proyecto, una vez ingresado por Mesa de Entradas el mismo martes a la noche tras el discurso de Cristina, volvió a traer a escena una de las pujas que caracterizó a la relación entre la Casa Rosada y el Senado: el manejo de los tiempos. Es que los legisladores del FPV, que debaten desde principios de año distintos proyectos de reforma de Código Procesal Penal en la comisión de Justicia y Asuntos Penales, ahora deberán acelerar el tratamiento de una iniciativa que recién llegó a sus manos ayer y contarán, como suele ocurrir en las leyes que impulsa el Congreso, con un margen acotado para hacer concesiones a la oposición. “Vamos a trabajar todo el mes en las comisiones, y se intentará tenerlo aprobado en la última semana de noviembre, antes del cierre de las ordinarias”, aseguró el jefe del bloque K Miguel Pichetto, al confirmar que desde el próximo martes se empezará a debatir en un plenario de las comisiones de Justicia y Asuntos Penales (presidida por el kirchnerista Pedro Guastavino) y de Presupuesto y Hacienda (Aníbal Fernández), en la que, se descuenta, expondrán el ministro de Justicia Julio Alak y el secretario de la cartera Julián Alvarez. La intención de Pichetto de extender un mes el debate, sin embargo, complica el plan del Gobierno de apurar su aprobación. No obstante, dentro del kirchnerismo en Diputados ya prevén que, de ser necesario, el tema será tratado en sesiones extraordinarias. Para 2015, en tanto, quedarían las dos leyes que posibilitarán la puesta en marcha del nuevo código: un proyecto de implementación y una nueva ley orgánica de la Justicia, que contemple las nuevas funciones de cada estamento. Ambas serán tratadas por la “Comisión Bicameral de Monitoreo e implementación” que establece este texto. El apuro K ya generó reacción en la oposición. El radicalismo ayer convocó a una conferencia de prensa en la que reclamó una reforma “integral” y dejó en claro que, si no se propone una discusión más amplia, se opondrá. Entre los argumentos del proyecto que envió el Gobierno se resalta que el nuevo código “incorpora los principios de celeridad, oralidad, publicidad y desformalización de las actuaciones judiciales” y que persigue como objetivo dar “respuesta frente a formas de criminalidad cada vez más complejas”.El proyecto -que tiene 349 artículos- aclara que “entrará en vigencia en la oportunidad que establezca la ley de implementación correspondiente” y que “las causas actualmente en trámite quedarán radicadas ante los órganos que se encuentran”.Entre los cambios más notorios, propicia un viraje completo, del sistema mixto a uno acusatorio, en el que el juez cede al fiscal la dirección de las investigaciones. En este sentido, desde la oposición vislumbraron una conexión con el reciente avance del oficialismo en la designación de fiscales afines. Asimismo, prevé la “queja por retardo de Justicia” y establece plazos para jueces y fiscales que, de no cumplirse, pueden ser causa de “mal desempeño”. Mientras, la expulsión de los extranjeros sorprendidos in fraganti durante un delito, otro de los puntos resaltados por Cristina, no está del todo claro en el texto (Ver página 8). Por otra parte, el artículo 30 calmó un poco las aguas en la oposición respecto a las sospechas originales sobre el futuro de las denuncias por corrupción. El texto, que habla de cuándo el fiscal puede disponer de la acción penal pública, afirma que “no puede prescindir de ella ni total ni parcialmente si el imputado fuera funcionario público y se le atribuyera un delito cometido en el ejercicio o en razón de su cargo”. w cortesia claricom