Se ha sentido aislado, incómodo e injustamente tratado por una parte de los aficionados y de la prensa. En los últimos meses, Iker Casillas ha conocido el rostro más hostil del público y la vertiente más desagradable de su profesión, con lesiones y distanciamiento con su técnico. Su incomodidad fue tan grande que se planteó abandonar el Real Madrid, club donde milita desde los nueve años y donde juega desde hace 15 temporadas.
El guardameta más laureado de España confesó en el programa de Iñaki Gabilondo en Canal Plus que la nefasta racha de lesiones padecida últimamente le ha cambiado la vida profesional. «A pesar de todo hay que sacar conclusiones positivas. Este país, igual que tiene miles de cosas buenas, tiene cosas pequeñas malas, y entre esas cosas malas está la envidia o las ganas de hundir a gente que ha intentado hacer las cosas bien... Hace unos meses parece que todo era nefasto, eras el culpable de todo, el primer problema que todo el mundo quería erradicar porque parecías la peste. Creo que todo esto me ha venido fenomenal para reponerme a mí mismo y saber cuál era la situación».
cortesia elmundo.es
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