Mientras se acerca la fecha límite establecida por los líderes estudiantiles de las protestas para la renuncia del jefe Ejecutivo del enclave, Leung Chun-ying, que cuenta con el respaldo de Beijing, siguen en aumento las tensiones.
Los manifestantes intentaron bloquear la entrada a la principal sede del gobierno desde el miércoles por la noche, provocando un tenso enfrentamiento que llevó a la policía a formar un cordón humano por fuera de las puertas del complejo.
"Esta acción impedirá a los funcionarios llevar a cabo sus tareas, lo que podría provocar graves consecuencias", dijo a periodistas el portavoz de la Policía de Hong Kong, Steve Hui. "Esto también permitirá a los delincuentes aprovecharse de la situación y el orden público podría verse debilitado".
Las protestas callejeras de una semana de duración en las que participan miles de personas presionando para elecciones más libres en Hong Kong son el mayor desafío a la autoridad de Beijing desde que China tomó el control de la ex colonia británica en 1997.
cortesia clarin.com
Los manifestantes de Hong Kong permanecen instalados masivamente a primera hora del lunes en el distrito gubernamental y no han mostrado ningún deseo de irse.
ReplyDeleteMiles de personas siguen bloqueando el acceso principal a la zona de Admiralty con la intención de forzar la apertura del diálogo con el gobierno. "Tenemos que descansar ahora porque nos vamos a quedar aquí toda la noche esperando el ataque de la policía. Va a ser una larga batalla", comenta Ken Chung, un estudiante de 20 años de edad en el rostro enmascarado.
Horas antes los líderes de 'Occupy Central' han pedido a los partidarios prodemocráticos que abandonen las sentadas en los lugares periféricos de la ciudad y se unan a la mayor parte de los manifestantes, concentrados en el corazón del centro financiero de Asia, mientras se preparan para un posible enfrentamiento con la policía.
Decenas de miles de manifestantes han protagonizado sentadas en todo Hong Kong a lo largo de los últimos días para exigir al líder de la ciudad, Leung Chun-ying, que dimita y pedir a Pekín elecciones libres en 2017.
Decenas de manifestantes han empezado a abandonar el suburbio de Mong Kok, a través del puerto, para dirigirse a la zona del Almirantazgo, junto al principal distrito de negocios de la ciudad.